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El carruaje de Scarlett se encontraba estacionado, cerca de un carruaje tirado por un Worm adulto. El segundo vehículo tenía una rueda rota, la cual era inspeccionada por Hare, mientras el resto de su grupo hablaba con las personas del carruaje dañado, quienes eran un anciano, su nieto y un Suezo verde.
-Gracias, gracias. Es bueno ver que los muchachos de hoy en día puedan llegar a ser tan considerados- sonrió agradecido el anciano, el cual era de contextura ancha. Se encontraba sentado en una roca, con su bastón en mano.
-No se preocupe. Es natural que los comerciantes nos ayudemos entre nosotros- sonrió Scarlett, parada junto a Snowfall, mientras que Aiko, detrás suyo, miraba nerviosa al niño, el cual le mostró la lengua, burlón.
El niño de pelo café y traje verde se rió levemente, sin dejar de hacerle muecas a la pequeña, la cual se ocultó detrás de su amiga, tímida.
-Tsch. ¿Por qué tenemos que hacer estas cosas?- bufó Yuki, de brazos cruzados, mirando como Hare seguía inspeccionando la rueda dañada, el cual sonrió, incómodo por el comentario de su amiga- ¿Acaso dije algo gracioso?- frunció el ceño, molesta, sobresaltándolo.
-¡T-Tranquila, c-chica...!- sonrió temeroso Hare, azul.
No quería hacer enfadar a Yuki, ni tampoco que se le acercara mucho... Lo que le hizo en la Oficina Mercantil fue suficiente para traumarlo de por vida. Aún no se recuperaba de ese sangriento encuentro, y por ello incluso llegaba a tener tenebrosas pesadillas sobre lo ocurrido...
Su pelaje se erizó al recordar que en uno de esos sueños, él escapaba de una gigantesca y tenebrosa Yuki...
Además de que, por culpa de la paliza recibida, no recordaba casi nada de lo que había hecho en la Oficina Mercantil, para mayor pesar suyo... Y lamentaba tanto de que pudiese, al menos, olvidar el dolor que le produjo semejante acto de barbarie, el cual, en su opinión, ningún hombre, humano o monstruo, merecía recibir un ataque en su...
La sensación de dolor le causó tanto pesar que su pelaje se erizó nuevamente, aunque de tal manera que Yuki lo miró, confundida.
¿Por qué tenía tan mala suerte...?
Jajaja. Pobre Hare. Le va a costar recuperarse de ese trauma. ¿En qué nuevos líos se meterá más adelante? Vale la pena esperar por estas escenas. Me pregunto qué nuevas respuestas saldrán y cuántas preguntas surgirán (ya es un hecho el no preguntarse "qué" sino "cuantas" preguntas, y eso me emocionas^^)
ResponderEliminarPD: ¿Donde consigues estos gifs? Me encantan.