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-E-Es grande...- admitió el gato negro, mirando sorprendido el espacio.
-¡Un lugar perfecto para ocultar mi magnificencia~!- se alegró Blastmon- ¡Evils-chan, buen trabajo~!-alagó a sus súbditos, quienes intercambiaron mirada.
-Como siempre, Blastmon-sama se alegra fácilmente-suspiró uno de los Evilmon.
-Tendremos que conformarnos con esto-sentenció otro, observando como su amo movía los brazos, tan contento como la pequeña Misty.
-Entonces... ¿puedo deshacerme de esto?-pidió el Evilmon con la cajita de pañuelos.
-No, no. Blastmon-sama es muy sensible. Lo necesitaremos como último recurso-le aseguraron sus dos compañeros.
-Pero, pero...-Kuro caminó por el espacioso lugar, seguido de la entusiasmada Misty- ¿Realmente este lugar es seguro?- se cruzó de patas, algo desconfiado.
-Está alejado de los humanos ruidosos-aseguró un Evilmon.
-Ninguno va a interrumpir-sentenció su compañero.
-¡Viva~!-se alegró Blastmon.
-Mm...- el gato entrecerró los ojos, aun desconfiado.
-¡Kuro! ¡Alégrate~!- le pidió Misty, agachándose para estar a su altura, extrañándolo- ¿No te gusta el lugar?- se preocupó.
-¡M-Me gusta!- aseguró de inmediato el gato, haciéndola sonreír- P-Pero... No sé, Misty. Sigo incomodo con todo esto-admitió, rascándose la mejilla, a lo que su ama parpadeó, curiosa.
-... ¿Es incomodo jugar?- preguntó la niña.
-No creo..- Kuro se quedó pensativo.
-¡Entonces no hay problemita~!- sonrió Misty, tomándolo en brazos-¡Quiero jugar con Blast-chan, los Ev-chan, y contigo! ¡Y eso es bueno~!- le aseguró.
-M-Misty...- se sorprendió Kuro- ¡Que buena niña!- lloriqueó, haciéndola sonreír.
-¡BHUAAAAAAAAAAAAAAAAA!- lloró Blastmon, conmovido.
-¿Ves?-los dos Evilmon miraron al de la cajita de pañuelos, que suspiró y le tendió el objeto al digimon diamente, quien tomó un paño y empezó a sonarse la nariz.
-Entonces, ¿jugamos?- sonrió Misty, curiosa.
-¡Sí!- asintieron Kuro y Blastmon.
-¡Bien~!- se alegró la niña, mirando el almacén vacío- ¡Hay mucho espacio~!- sonrió, sentándose en el piso de cerámico-¡Y traje muchas cosas ricas para comer~!- comenzó a sacar de su bolso los embelecos que había traído- ¡Y juguetes~!- sacó un peluche de gato, contenta.
-Misty-chan, ¿trajiste diamantes?- preguntó Blastmon, curioso y entusiasmado.
-Nop~, pero traje esto~- sacó una bolsa de papas fritas- ¡Son muy ricas~! ¡Me dan algo de sed, pero también ganas de comer más y más~!-
-Aun así, tienes que cuidar comer muchas de esas- le pidió Kuro a su ama, haciéndola parpadear- Me parece que te han llevado al hospital porque a veces se te sube la presión por comer mucho de esto-recordó, algo serio.
-Sí~-sonrió Misty, haciéndolo suspirar.
-¡Quiero diamantes! ¡Diamantes!-pataleó Blastmon, amurado.
-Blast-chan, ¿solo comes diamantes?- le preguntó Misty, curiosa.
-¡Es la miel de mi vida~!-aseguró orgullosamente el digimon diamante- ¡Es el ingrediente secreto y especial que me hace lucir tan fabuloso~!-
-Woa~- se asombró la peliazul, mientras Kuro rodaba los ojos- ¿Pero puedes comer otra cosa?-
-¿O-Otra... cosa...?- parpadeó Blastmon, algo sorprendido con semejante pregunta.
-Blastmon-sama solo conoce el sabor de los diamantes-recordó uno de los Evilmon, a lo que sus compañeros asintieron, de acuerdo.
-¡Te prometo que te gustarán las papas!- aseguró Misty, levantando el charger-¡Salgan a jugar~!- pidió.
-¡SÍ ~!- sonrió Blastmon, e intentó salir del aparato envuelto, solo para rebotar y caer encima de sus tres subditos-... ¿Ah...?-
-¿Qué te pasa? No tenemos toda la noche- bufó Kuro, mirando la pantalla del charger.
-¡N-NO PUEDO S-SACAR MI MAGNIFICIENCIAAAAAAAAA!- gimió Blastmon, empujando su cuerpo contra la pantalla que mostraba el mundo humano, puesto que esa era la forma de salir de ese tipo de espacio digital.
-¿Q-Qué pasa?-se extrañó uno de los adoloridos Evilmon.
-Mm...- Misty se quedó pensativa- ¡Te ayudo!- sonrió, y comenzó a golpear consecutivamente el charger contra el piso, sobresaltando a Kuro y a los cuatro digimon en el interior del objeto.
-¡E-Espera un poco, Misty!- le pidió el gato negro, pero su ama seguía golpeando el objeto- ¡L-Lo romperás!- le aseguró.
-¡M-MISTY-CHAAAAAAAAAAAAAAAAN! STOOOOOOOOOOOOOOOOP!-pidió Blastmon, aferrado a los tres Evilmon, que se aferraban a él, asustados y mareados.
-Oki~- sonrió la niña, dejando de golpear el charger, haciendo suspirar al cyborg y a los digimon.
-P-Pero... ¿por qué no podemos salir?- se preguntó un Evilmon, mientras Blastmon recuperaba el sentido del arriba-abajo.
-Mm....-sus dos compañeros comenzaron a pensar.
-¡AH! ¡E-Eso es!-recordó uno de ellos, tomando la atención de sus compañeros, Blastmon, Misty y Kuro- ¡Necesita recitar el comando de voz!-
-¡Cierto, cierto! ¡Horfe siempre lo dice para que salgamos!- recordó el otro Evilmon.
-¿Horfe...?- Kuro frunció el ceño, algo desconfiado.
-¡Misty-chan, tienes que decir "Cargar" y nuestros nombres para que podamos salir del charger!- le explicó el Evilmon a la niña.
-Pensé que para recargar a un digimon se decía "Reload"-señaló Kuro, mientras su ama desenvolvía el charger verde.
-Xros laoder y charger son diferentes-le aseguró otro Evilmon, casi ignorándolo, ofendiendolo.
-¡VOY A BORRARLOS!- gruñó el felino, ya sacando su ametralladora, asustándolos.
-¡Por favor, Misty-chan~!-pidió Blastmon, ignorando al resto.
-¡Está bien~!- sonrió Misty, levantándose, con el charger en mano- ¡Cargar, Blast-chan!-
... Pero... no pasó nada.
-¿Ah?- parpadeó Kuro, mientras su amiga miraba extrañada el aparato verde.
-Tal vez debas decir el nombre completo de Blastmon-sama- sugirió un Evilmon, mientras Blastmon se rascaba la cabeza, extrañado.
-¡Bien~!-sonrió Misty- ¡Cargar, Blastmon!-
Pero, aun así... ningún digimon salió al mundo humano.
-¡¿EEEEEEEEEEEEEHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH?!-se quedaron en shock Blastmon y los Evilmon.
-¿Q-Qué pasa? ¡¿Seguros que era así?!- exigió saber Kuro, algo indignado.
-¡S-Sí!-asintieron los Evilmon- ¡S-Se supone que cualquier humano podría sacarnos de un charger con el comando!-
-¡Bhuaaaaaaaaaaaaa! ¡¿Q-Qué pasa?!- lloriqueó Blastmon, a lo que Misty frunció el ceño, triste.
-¿C-Cualquier humano...?- murmuró Kuro, pensativo, tomando la atención de su ama y los digimon- U-Un momento...- frunció el ceño- ¡C-Cierto!- recordó- ¡M-Misty no es cualquier humana!-señaló.
-¡Ya sabemos que es una niña sumamente tierna~!-aseguró Blastmon.
-¡N-No me refiero a eso!- aseguró pataleando Kuro- ¡E-Ella no tiene un Code Xros, o como se llame!- informó.
-...- los cuatro digimon parpadearon, atónitos- ¡¿AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH?!-
-¿De qué hablas, Kuro?- parpadeó Misty, algo confundida.
-¡¿R-Recuerdas cuando esos tipos malos te secuestraron?!- le preguntó el gato, a lo que ella asintió- ¡E-Esos idiotas te quitaron un tal Code Xros, y me parece que con esa cosa podías usar un xros loader y tener compañeros digimon como tu hermano!- le explicó, sorprendiéndola.
-¡¿AH?!-Blastmon se quedó atónito- ¡¿A-A Misty-chan se lo quitaron...?!-
-¡Sí! ¡Unos tipos raros...! ¡Unos idiotas la secuestraron a ella y no sé cuantos niños más solo por esa cosa...!- pataleó Kuro.
-O-Oye...- los Evilmon intercambiaron miradas, recordando precisamente aquel suceso...
Recordando que... que los tipos malos... eran ellos...
Blastmon infló una mejilla, también recordando cuando protegió a Blue-chan y a Green-chan de Red-chan... No sabía muy bien lo que pasó, pero sí que Forward-chan había hecho algo muy tonto con relación a los Code Xros...
Levantó la mirada al escuchar... un llanto... quedándose sin habla...
Kuro movió sus orejas y miró de inmediato a Misty, quien, tomando el charger con sus manos temblorosas, lloraba en silencio.
-¡M-Misty...!- se asustó y preocupó el gato, acercándose a ella.
-¿N-no p-puedo t-tener... g-gatitos c-como mi hermano...?- gimió Misty, hipando- ¿T-Tampoco p-puedo hacer q-que Blast-chan y los E-Ev-chan s-salgan a-a jugar?-se restregó un ojito.
-M-Misty...- se entristeció Kuro, bajando sus orejas- ¡N-No es tu culpa!- le aseguró- ¡E-Es culpa de esos malos por haberte quitado esa cosa! ¡P-Pero aun así puedes seguir siendo amiga de los digimon! ¡Sigues siendo amiga de ellos!- le aseguró, en un intento de animarla, pero ella seguía llorando, entristeciendolo.
-¡M-Mentí...!- gimió la peliazul- ¡L-Le d-dije a B-Blast-chan q-que jugaríamos...! ¡P-pero...! ¡P-Por mi-mi culpa, é-él n-no puede salir a jugar...! ¡S-Soy una mentirosa...!- lloró, cayendo de rodillas.
-¡M-Misty!- Kuro se le acercó, preocupado- ¡N-No eres una mentirosa! ¡E-Eres una buena niña!- intentó consolarla, ignorando como las lágrimas de su querida amiga caían al charger en su regazo... a la pantalla de este...
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-M-Misty...chan...-murmuraron deprimidos los Evilmon, observando como la niña lloraba tristemente.
Los tres digimon demonio se miraron, con las orejas gachas...
Tal vez, en un principio, no estaban muy de acuerdo con que la niña jugara con ellos... pero, ahora... verla llorar... les dolía...
Dejaron de volar, aterrizando sentados y sin gracia en el piso digital, deprimidos, hasta notar como Blastmon, dándoles la espalda, temblaba, siendo rodeado, de a poco, de aura oscura, sorprendiéndolos.
El digimon diamante miraba como la pantalla del charger mostraba el rostro de Misty llorando, con algunas de sus lágrimas tocando la superficie.
Apretó sus puños, enfurecido.
-Forward...-murmuró enojado, con sus ojos rojos brillando peligrosamente, completamente consciente de que aquel humano era el responsable del llanto de su amiga...
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-N-No llores, Misty...- le pidió Kuro, triste, pero su amiga se restregaba los ojos, llorando, considerándose una mentirosa, y eso le dolía.
-¡S-Soy u-una niña m-mala...!- gimió la peliazul- ¡P-Perdón, Blast-chan, Evils-chan...!-
Entonces, algo atravesó el techo del almacén, aterrizando con estrépito a unos metros de la niña, sobresaltándola y sorprendiendo al gato y a los digimon.
Misty se dio la vuelta, y se asustó al ver, emergiendo del humo, a una criatura de diamante morado, flaco, con brazos y piernas puntiagudas, con un solo ojo color morado, el cual se fijó de inmediato en ella, acortandole la respiración.
-¡¿E-ESO NO ES....?!- los Evilmon miraron sorprendidos y asustados a la criatura, reconociéndola de inmediato...
Uno de los Semi-Digitales de Topacio...
¡¿Qué hacía en semejante lugar...?!
La criatura dio un paso hacia Misty, quien se arrastró para atrás, asustada.
-¡Misty, quédate detrás!- ordenó Kuro, sacando su ametralladora, mirando enfurecido a aquella cosa- ¡Oye, tú! ¡No te atrevas a acercarte más! ¡Y no mires a mi ama con tu repugnante ojo!- gruñó.
Pero el Semi-Digital ladeó la cabeza, se inclinó, y se abalanzó a gran velocidad al gato y a la niña...-¡MISTY-CHAN! ¡KURO-CHAN!- se asustó y horrorizó Blastmon...
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Me ha encantado este avance. El final ha sido muy impactante, otra vez. ¿Qué va a pasar?
ResponderEliminarPobre Misty. No llores, Misty. No has hecho nada malo. (Odio, odio y odio cada vez más a Forward) Desde el principio me gustó Blastmon y los Evilmon. Espero que a pesar de todos los conflictos que hay entre tantos bandos, haya todavía esperanza para estos digimon malvados, aunque lo veo muy difícil con Tactimon. Pero aún así me encanta los generales.
Me he reído mucho al principio, sobretodo con lo de la cajita de pañuelos. Este grupo es tan divertido. Me pregunto que pasará con ellos después de que la gran batalla de la noche termine. Esperaré con ganas el próximo capítulo. Mucha suerte en la U.
Muerte para Forward es en serio por su culpa la pobre misty no puede tener su compañero digimon!!!. *Saco el revolver* ¡¡Sera mejor que corras Foward!!!
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