Era un hermoso día, en una tranquila pradera bajo el cielo
azul, donde se celebraría la boda tan esperada por muchos: La boda entre un Yokai y un Biju.
Habían dos zonas especiales: el lugar donde se celebraría la
ceremonia, y el banquete tras terminar lo anterior.
La boda se realizaría en una zona marcada por ramos de
flores de diferentes colores, dando un toque armonioso al lugar (cada una dada
por los invitados). Frente al altar donde se unirían la pareja en sagrado
matrimonio, había dos hileras de asientos con funda de terciopelo color blanco
y un lazo dorado, y entre ellas una alfombra escarlata. Una hilera era para los
queridos lectores que participarían de la celebración, y la otra para los amigos
y familiares de los novios.
El banquete se realizaría en un sector más lejano, también
al aire libre y con hermosos y brillantes ramos de flores como limites, con
mesas de mantel plateado lleno de comida y dulces donde los invitados podrían
comer, viendo cantar a Ellie Goubling,
se entretendrían con Apollo Justice y
Trucy Wright, y, para la hora del
baile, zardX encantaría el ambiente
con sus tonadas con el violín (seleccionadas por ella, y aprobadas por mí,
acompañada de su amigo-secuestrado Orlando y Orto ;)
Los invitados comenzaron a llegar, tomando asiento.
-Grrrrrrrrr-
-Kurama, no gruñas- le pidió Kakashi, al lado del altar, vistiendo
una toga negra, miró con una gota en la cabeza al Kyubi, quien traía puesto una túnica negra con el Kanji nueve de color rojo en la espalda.
-Vamos, un futuro marido debería estar contento-dattebayo-
le señaló Naruto, quien sería el padrino.
-Esto no me gusta nada-murmuró molesto Kurama, notando como
algunos lectores, después de haberse acomodado en sus asientos, le sacaban
fotos disimuladamente- ¡Voy a matarlos…!-
-Es de mala educación matar a los invitados- le aseguró
Kakashi, tirando su oreja.
-Hay mucha conmoción- mencionó Matatabi, sentada detrás de
Bolt, junto a los demás Biju, cada
uno con una túnica con el Kanji de su
número en la espalda, en diferente color cada uno.
-Los lectores estaban bastante entusiasmados- le explicó
Gyuki.
-¡Yo solo quiero comer el banquete-dattebasa!- pataleó Bolt,
sentado junto a asientos vacíos, ya que
su madre, su hermana, Sarada y Sakura estaban ocupadas.
-¡Cierto, cierto! ¡Que comience esto!- Son se cruzó de
brazos, de acuerdo.
-¡Arg! ¡Cállate, mono!- exigió Hiromi, sentada a detrás de
este, sobresaltándolo bastante.
-C-Cálmate, Hiromi- le pidió Gyuki, ganándose un bufido.
-¡Yo también quiero comida-mite~!- sonrió Kameko, haciendo
sonreír a Isobu.
-¡Yo también~!- apoyó Hiroshi.
-Las bodas son muy hermosas, ¿verdad, Chomei-san?- le sonrió
Rakku al Biju, quien se sonrojó,
asintiendo rápidamente, ganándose una sonrisa de Saiken.
-Al menos invitaron a los Yokai, junto a los lectores, así que no veo razón para enojarse-
comentó Kazuma, ignorando como Seiya intentaba hacer que Shio le devolviera su
botella con sake, parándose en los
hombros de Kuromi, extrañando un poco a Mimasu por el escándalo que hacía el
pelimorado.
-No quiero que una antigüedad me regañe- murmuró Hiromi.
-¡¿A-antigüedad?!- se shoqueó el anciano.
-Hiromi…- suspiró Gyuki- Bee, deja de llorar- le pidió al Jinchūriki sentado a su lado.
-A-A mí no me incomoda
en esta boda, demostrar mi moda- aseguró Bee, llorando a mares.
-¡Me mojarás si sigues así, desalmado!- gruñó Shukaku.
-¡La boda ni siquiera ha empezado!- se molestó Son.
-No sé por qué, pero tengo la sensación de que ustedes dos
van a llorar- comentó Kokuo, algo extrañada con ese pensamiento.
-¡Claro que NO!-
-Supongo que están seguros de eso…- sonrió incomodo
Soyokaze, a lo que Kokuo negó.
-¡Viejo Shio, no seas pesado!- pedía Seiya, siendo empujado
por un fastidiado Kuromi- ¡La chica zardX solo me daba jugoooo! ¡Un
traguitooooo!-
-Podrás tomar esto después de la ceremonia- aseguró Shio,
decidiendo ignorarlo.
-¿N-No habrá alcohol para nosotros?- preguntó Isobu, consciente
de lo que le pasaría a un Biju si
tomaba licor.
-Zoe me dijo que habían repartido las bebidas de tal forma
que los jugos estaban en un sector separado a los licores, así que no deberían
confundirse- le mencionó Mimasu.
-Que alivio…- suspiró la tortuga, aliviado.
-Aun así, que Natsumi se case… Aunque sea por petición de
los lectores, es un momento muy hermoso- sonrió Hanta, sentada junto a su
marido e hijo, quien se restregaba los ojos.
-¡Natsu-chan ha madurado bastante! ¡Aunque tengamos la misma
edad me hace sentir un viejo!-aseguró Tsume.
-¡ARG! ¡Ya paren con las malditas fotos!-
-Cálmate Kurama-dattebayo….-
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-… Estoy… nerviosita nivel máximo con pizcas de querer salir
corriendo por la vergüencita que me da…- murmuró Natsumi, nerviosa.
En un sector lejos de donde se haría la boda, estaba el
grupo de mujeres que ayudaban a Natsumi a prepararse (incluyéndome^^)
La Yokai en su
forma de zorrita tenía puesto una túnica rosa pálido, con los bordes elegantes,
y, acomodado en una de sus orejas, una flor blanca con bordes dorados.
-Te ves muy bonita, Natsu-chan- sonrió Himawari, al lado de
Sarada. Ambas tenían colgado en el brazo una elegante canasta de mimbre, lleno
de pétalos de rosa, ya que eran las damas de honor.
-Si Hima-chan lo dice, es verdad- le sonrió, dándole palmaditas
a la zorrita, quien bajó las orejas, nerviosa y sonrojada.
-Así que no te preocupes- le pidió Mirai, sonriendo.
-… Es que temo que Kyu-chan
mande todo por la borda o por el espacio exterior…- explicó apesadumbrada Natsumi,
haciendo que la joven sonriera incomoda.
-Kurama-san prometió no hacer algo que enfade a los
lectores- le recordó Hinata, con Pájaro-chan
en el hombro, con un moño azul atado al cuello.
-Aun así, ese Shannaro
me enfadó a mí- admitió Sakura, cruzándose de brazos.
-¿Ha-Hablas de los carteles anti-emos?- preguntó sonriendo nerviosa, señalando a lo lejos, en
el área de la boda, carteles o anuncios con la cara de Sasuke rayada, y debajo
decía “Prohibido emos, o lo mandamos a la
tumba”
-Papá tiene malas relaciones sociales… ¿y si usa la internet?-
sugirió Sarada, acomodándose los lentes.
-Eso puede ser peor…- murmuré, con una gota en la cabeza.
-…- Natsumi bajó la mirada, nerviosa.
-Natsumi-chan- Hinata se agachó, para estar a su lado- Sonría- le pidió- Este es un momento
especial para ti y para Kurama-san-le aseguró.
La Yokai parpadeó,
sonrió sonrojada y asintió.
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-… además, ¿cuándo se ha visto a un Biju vistiendo ropa?- le seguía reclamando molesto Kurama a Naruto,
quien aguantaba el genio de su compañero- No planeo soportar esto ni un minuto
más, ¿entendido?-
-Aguanta, Natsumi-chan pronto vendrá-le aseguró el rubio.
En eso, llegaron a sus asientos Sakura, Hinata y Mirai, esta
última diciéndole algo a Kazuma, quien asintió, se levantó, y se retiró, para
extrañeza de los Biju y de Bolt.
-¿Está todo listo?- les preguntó Kakashi, a lo que ambas
madres y la joven asintieron, sonriendo- Entonces…- se dirigió al altar- A
todos los presentes- llamó cordialmente, haciendo que los murmullos entre los
invitados se apagaran de a poco- Disculpen la tardanza. La boda se celebrará
dentro de muy poco-
-Eso dijiste hace una hora…- gruñó Kurama, solo para recibir
un pisotón de parte de Naruto- ¡ARG!-
Entonces, las trompetas comenzaron a sonar, haciendo que
todos se voltearan, para ver, entrando a la ceremonia, a dos zorros. A Natsumi,
vistiendo su túnica de boda, acompañada por Kazuma, quien había adoptado su
verdadera forma para acompañar a su nieta al altar.
Detrás de ambos estaban Himawari y Sarada. Una sonriendo
emocionada y la otra algo avergonzada, haciéndola ver tierna.
Bolt, al verla con ese vestido, no pudo evitar sonrojarse y
mirar para adelante, estático, extrañando a Hinata.
La novia y su abuelo, junto a las damas de honor, comenzaron
a caminar por el altar.
-Mi niña se ve muy tierna~- murmuró contento Naruto, hasta
darse cuenta que no recibió un gruñido por parte de Kurama, así que se volteo a
ver al zorro, para ver que este estaba muy sonrojado, mudo al ver a Natsumi
vistiendo esa túnica.
Kurama tragó saliva y miró para otro lado, moviendo sus
colas, nervioso.
-E-Estúpidos lectores que se le ocurren estás tonterías…. No
se los voy a agradecer… No lo haré… No lo haré…- murmuraba, intentando
convencerse.
Al llegar al altar, Natsumi le sonrió apenada a Kurama,
quien seguía sin palabras.
-Kurama-san, sabe muy bien, al igual que yo, que mi nieta
puede ser un desastre natural- confesó Kazuma, ofendiendo de sobremanera a la
novia- Y por eso le pido que la vigile y cuide. Si algo le pasa, no importa si
es un Biju, me encargaré de que
sienta mi ira- aseguró, abriendo un ojo verde.
-Lo tendré en cuenta por si alguna vez pasa, reliquia-
sonrió de lado Kurama.
Kazuma sonrió satisfecho, y dio un paso atrás, permitiendo
que su nieta se acercara al Biju.
-… Llegué- le sonrió la zorrita.
-Como siempre, tarde- sonrió Kurama.
-Entonces, procederemos con la ceremonia- sonrió Kakashi.
Y, así, comenzó la boda, donde todos los presentes
estuvieron atentos a las palabras del Sexto
Hokage, aunque Gyuki le daba codazos a Bee para que dejara el lloriqueo.
Mua observaba todo,
de pie cerca de los ramos de flores, cruzada de brazos, satisfecha. ¿Qué puedo
decir? Estoy acostumbrada a estar parada^^’
-…Bien- sonrió Kakashi- Kurama, ¿prometes proteger y cuidar
a Natsumi durante el resto de sus vidas? ¿Apoyándola en la enfermedad, en el
dolor, y en el trabajo, hasta que la muerte los separe?-
-…- Kurama lo miró, y después a Natsumi, quien lo miraba
sonrojada-… Tsch. No me hagas preguntas
tontas- miró para otro lado, dejándola en blanco.
Como yo, varios lectores, en ese momento, nos pegamos la
cabeza con la mano, preguntándonos cómo se podía ser tan bruto.
-Es un sí- sonrió Kakashi con una gota en la cabeza-
Natsumi, ¿prometes proteger y cuidar a Kurama durante el resto de sus vidas? ¿Apoyándolo
en la enfermedad, en el dolor, y en el trabajo, hasta que la muerte los separe?
-…- Natsumi sonrió sonrojada, bajando un poco las orejas-…
Yo… Yo no estaré junto a Kurama toda su vida- confesó, extrañando al Kyubi- Algún día moriré y me iré- le
sonrió tristemente- Pero, aun así, haré todo lo que esté a mi alcance para ser
tu digna pareja, Kyu-chan- le
prometió, sonriendo satisfecha.
Ante eso, Kurama se sonrojó, sorprendido.
-Natsumi-chan…- sonrió Naruto, contento.
Kakashi sonrió orgulloso.
-¡BHUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!- y Shukaku y Son
comenzaron a llorar a mares, sobresaltando a todos los invitados.
-Se los dije…-
suspiró Kokuo.
-Esos…- bufó Kurama, haciendo sonreír a Natsumi.
-Pueden intercambiar los anillos- concedió Kakashi,
decidiendo ignorar la situación.
Bolt, quien se había
parado, se les acercó y, en una elegante almohada, les mostró los anillos
matrimoniales que habían sido regalo de Sean-Raizou.
Kurama tomó el de Natsumi, y notó como su mocoso sonreía,
contento.
-La misión familiar fue un éxito-dattebasa- le comentó el
rubio.
-Je, depende de cómo quieras verlo- admitió Kurama.
El Kyubi miró a la
sonrojada Natsumi, tomó su pata izquierda, y le colocó el anillo. La Yokai sonrió emocionada, pero se extrañó
cuando el zorro después tomó su pata derecha, acariciando su pequeña cicatriz
con su pulgar.
-… Te aseguro que nadie te volverá a hacer daño- le prometió
Kurama, serio.
Natsumi sonrió sonrojada. Agarró con su cola el otro anillo,
y lo dejó en medio de ambos, por lo que Kurama, después de suspirar, se lo puso.
-¡¡BHUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!- y
el llanto de los dos hermanos comenzó a intensificarse, incomodando a los
presentes.
-Si alguien quiere separar a estos dos seres, que hable
ahora o calle para siempre- sonrió Kakashi, y Kurama miró de reojo a los
lectores, sobresaltándolos, ya que les pegaba una miradita de “se meten, los mato”- Bueno, como no hay
oposición, los declaró marido y mujer.Puedes
besar a la novia-le sonrió, satisfecho.
Kurama lo miró haciendo una mueca, molesto, y después a
Natsumi, quien se sonrojó aun más.
El Kyubi suspiró,
puso sus manos en las mejillas de la Yokai,
y la besó, haciendo que ella cerrara los ojos, correspondiendo al gesto.
Ante la unión de la pareja, los invitados, ya ignorando a
los llorones, se levantaron y aplaudieron, sumamente contentos.
-J-Jejeje…- sonrió Naruto, restregándose un ojo. “Felicidades, Kurama”
“Espero que seas
feliz, Natsumi” sonrió Kazuma.
-¡Sipi~!- saltaba alegre Himawari, abrazando a Sarada, quien
sonreía, contenta.
Hinata sonrió, conmovida, al igual que Sakura y Mirai.
-¡Shukaku, Son, dejen de llorar-dattebasa!- los miró molesto
Bolt, ya que ambos hermanos se restregaban los ojos, llorando de lo conmovido
que estaban.
-Hay que ver…- Matatabi no pudo evitar sonreír, haciendo que
Seiya se riera por lo bajo, molestándola levemente.
-Jejejeje- Saiken sonrió, contenta.
-Ha sido hermoso- le sonrió Rakku a Chomei, quien le sonrió.
Soyokaze y Kokuo intercambiaron mirada y sonrieron,
satisfechos.
-¡A comer~!- le sonrió Kameko a Isobu, quien sonrió por su
inocencia.
-…- Hiromi miró a Gyuki, sobresaltándolo-… ¿Qué?- le
preguntó, algo molesta.
-No, nada- le sonrió el Biju,
sonrojándola.
Ambos zorros se separaron, y miraron a los invitados,
quienes celebraban la boda.
Se miraron de reojo. Natsumi sonrió contenta, en cambio
Kurama hizo una mueca, molesto, sin querer demostrar su alegría.
Y, después de la boda, vendría el banquete… el cual se los
dejo a cada lector, para que en los comentarios dejen sus experiencias en la
boda (donde están todas las tortas y banquetes dados por ustedes, y no se
preocupen, que, como dijo Mimasu, tomamos precauciones para que no haya ningún
borracho^^’)
Saludos a los invitados varones:
alexproblematico_Chicxulub Kukulkan_Drazonzoard_ Eden._Elias_ Fenrir
Kholer_ Janshin_Kitsune Blu_ oristrong_ronaldcv2 _ Sean Raizou_takedigi_Zafir.
A las damas que nos acompañaron:
Andrea-chan_ Angie_Arilene_ Astron_ Jeny the Uchiha_ J.Uzumaki_Miss
Morning Sun_ Missy_ Sara-chan_Uchiha-Uzumaki1_
Yina the darkness selatrop_zardX_Priscila_Digiarcb_ Bridge.-
Bueno, nada más que decir. Sé que ha sido corto, pero creo que
es lo esencial para la boda. Simple, pero con el toque de unión que se quería^^,
además que quiero que los lectores digan después sus experiencias personales^^.
Muchas gracias por todo el apoyo.
¡Espero la pasen bien XD!
